La casa Harriet F. Rees House, que estaba situada en el 2110 S. Prairie Ave. (Chicago) ha sido cambiada de ubicación, una manzana más al norte.
La casa, edificada en 1888 por la famosa firma Cobb & Frost, era una de las pocas que quedan en pie de la que fue la avenida más característica del Chicago de finales del XIX (por entonces una de las ciudades más ricas del Mundo), y que hoy mantiene su memoria con el Prairie Avenue Historical Distric, que agrupa apenas una decena de edificios dispersos, sin llegar a forma un ámbito homogéneo. Se trata únicamente de “landmarks”, esto es, hitos históricos con valor referencial. Pero que es sobre todo, la referencia cultural para una comunidad vecinal muy activa, que valora el “sentido del lugar” que ofrece el Patrimonio todavía existente.
Es evidente que cambiar un hito de posición altera profundamente su condición, hace referencia a algo que no estaba exactamente allí, pero siempre es mejor mantener el edificio que, simplemente, dejar un solar. Lo que no sabemos es quien ha cargado con el coste de tan espectacular traslado, probablemente, la empresa que va a construir allí un centro recreativo.
El edificio albergaba hasta los ’80 un interesante “restaurante temático”, con la salvedad de que todo, edificio, mobiliario, recetas y demás, eran auténticas.