Artículo publicado en Boletín de la Real Sociedad Geográfica en el año 1950

Sería interesante escribir un artículo similar sobre esa misma geografía humana, a 70 años vista, ahora que la mayor parte de los espacios mineros descritos ya no existe…

… pero es improbable que ninguno de nosotros la escribamos, porque ahora “hacemos las cosas de otra manera, de una manera mejor, por supuesto”. Hoy utilizamos técnicas descriptivas de intención crítica, porque de lo que se trata no es tanto de describir como de señalar a los culpables de los múltiples desaguisados espaciales que nos rodean. Es la “blame culture” basada en este caso en el supuesto de que nosotros, “los descriptores”, tenemos siempre razón. También, algun@s, realizan complejos análisis multivariable de “Big data” (de verdad?) con los cuales, normalmente, no llegamos a ninguna conclusión porque:

• a) no todos estamos preparados para estrucurar informaciones tan complejas sin definir previamente el objetivo con claridad, o
• b) la geografía es ella misma un compendio de relaciones locales elementales que no precisa de sesudos algoritmos para demostrar, como dice la gente del GIS, que “París está en Francia”, si no sobre todo de intuición y vocación pro un territorio.

El texto, con su lenguaje de época, es propiamente DESCRIPTIVO y también, o quizás por ello, plenamente geográfico. Contiene joyas como esta

“La comarca cruzada por el Nalón y el Caudal, con su afluentes, tiene aspecto europeo, con el sitio removido por las labores de las minas, las chimeneas humeantes, los montones de escorias y los enormes depósitos de carbón”.

Es una descripción impactante, hermosa a su manera, de un mundo que hoy ya no se puede describir, sino apenas imaginar. Y también, como la mayoría de los trabajos actuales, está sobrecargado de citas históricas que resultan menos útiles cuanto más antiguas, pero bueno, para eso son las tradiciones…

GeoHumana_Mineria