El taller ha sido posible gracias a la colaboración desinteresada de Jorge Soler, (uno de los artífices de la recuperación de éste espacio), Isabel Álvarez (archivera de Segovia), y María Alcázar Rus (Guía turístico), que nos acompañaron en el recorrido y en las sesiones. También agradecemos la colaboración del Ayuntamiento de Segovia y de Instituto Empresa, que nos cedieron los locales de la Real Casa de la Moneda de Segovia.en los que se desarrolló el taller.
Hay mucha información sobre Patrimoio Industrial de Segovia en el blog de Jorge Soler http://patrimonioindustrialensegovia.blogspot.com.es/
Los participantes, a la sombre del Acueducto (09:30 HL, T=2ºC)
Antecedentes
El Curso plantea el patrimonio territorial como generador de sentido del lugar, de espacios de calidad, partiendo de su carga simbólica y de sus cualidades sociales y ambientales.
Dentro de éste modelo, el Taller en Segovia se planteaba con algunas diferencias respecto de los Talleres celebrados en Ponferrada y Orbó – Vallejo de Santullán. El primero se basó en un ámbito en fase de reconocimiento de sus valores patrimoniales y delimitación de su ámbito. En el segundo se trataba de una zona que aún está en fase de descubrimiento. En esta tercera edición ya existe un Patrimonio recuperado muy importante y en gran medida ya está muy avanzada la fase de creación del ámbito. Se está entrando, o ha entrado, en la fase de aportación que es la que exige mayor esfuerzo. Se trata de poner en juego el Patrimonio para aportar calidad al espacio urbano y territorial.
Desarrollo
En la mañana del sábado 20 de abril, Jorge Soler e Isabel Álvarez nos ofrecieron un excelente recorrido comentado a lo largo del Eresma, por la denominada “Ruta de los molinos”, a lo largo del cual fuimos conscientes de algo que, previamente, ninguno de los participantes sospechaba: la enorme dependencia de las ciudad de su evolución industrial, básicamente de la fabricación de paños. Para ello se utilizaron los recursos locales: el agua del acueducto, la fuerza del Eresma y la lana que proporcionaban las hasta 300.000 ovejas anuales esquiladas en la cercana Cañada Real.La estructura urbana, con sus arrabales y huertos, no se puede comprender sin éste pasado.
El recorrido terminó en la recuperada Casa de la Moneda, obra de Herrera, y un elemento patrimonial único, que pos sí sólo, ya justificaría el Taller. En el vídeo anexo nos podemos hacer una idea del recorrido.
Por la tarde se iniciaron las discusiones para decidir las propuestas a realizar.
Al principio, se centraron en la cuestión de la reutilización de los edificios recuperados. Si el espacio era colectivo (fábrica, molino), no parece adecuado destinarlo a uso privado (residencia), ya que va no va a adaptarse bien. Por contra, otros piensan que la vivienda es el uso que más protege y realza la construcción. El ejemplo es la antigua fábrica de Harinas de carretero, en la que a costa de perder la maquinaria que se hallaba en su interior, ha sido posible mantener el aspecto externo del edificio.
A continuación se centró el debate en el papel que puede jugar el Patrimonio en el desarrollo urbano futuro de la ciudad. Como factor favorable, el hecho de que las enormes previsiones de crecimiento, para las que se había calificado una enorme superficie en dirección a la estación del Tren de Alta Velocidad, no se han cumplido. No ha venido a vivir tanta gente desde Madrid como se esperaba en tiempos de la “Burbuja Inmobiliaria”. Por ello, una idea de trabajo podría ser el tratamiento de esa zona de expansión, llana, sobre una base patrimonial.
La relación visual directa de la ciudad antigua con su entorno rural y la permanencia de la estructura de arrabales, separados entre sí y de la ciudad por huertas, aparece como uno de los valores patrimoniales más sólidos.
Otra postura es valorar el “Eje Ambiental” que supone el Eresma y aledaños. Incentivar actividades deportivas y alternativas a las que ofrece la ciudad amurallada, buscando turismo pero de otro tipo al actual. Hacer permeable el río a la ciudad, regenerando los accesos tradicionales. Se apunta que ahora mismo la conexión es difícil, a base de escaleras.
Hay dudas de que se valore realmente el patrimonio industrial, por el enorme peso de la ciudad histórica. Aunque el río se destine al ocio ciudadano, es necesario protegerlo, marcando previamente los usos permitidos, no a posteriori. Va aser difícil explicar el valor de éste patrimonio por comparación con el Alcázar y demás. Como ejemplo, el patrimonio industrial no aparece en los planos turísticos. No parece bueno separar patrimonio Natural de Patrimonial, es simplemente Patrimonio. La accesibilidad peatonal se ve como un problema importante.
El Patrimonio Industrial, a pesar de ser muy relevante, es muy poco visible, quizás porque no forman una unidad, sino que están dispersos. Se entabla una discusión sobre si el río, que es su unión funcional, es suficiente vínculo de relación, o si es preciso generar uno nuevo.
El Domingo por la mañana se desarrollaron las dos propuestas que habían surgido, una con mayor seguimiento, sobre la conexión del río con la ciudad y el desarrollo del sistema de arrabales, incluidas las huertas. El otro, más territorial, sobre formas posibles de desarrollo con sentido del lugar en la zona ya calificada como de expansión urbana.
En los siguientes vídeos se exponen las conclusiones de ambos grupos, que aparecerán también en un documento elaborado ex profeso.