Dos o tres geógrafos

Había por entonces un montón de idas en ebullición, que venían de sitios y aun de mundos muy diferentes, y una libertad de pensar y de hablar que con el tiempo, fue desapareciendo. Entonces no sabíamos qué era el “pensamiento único”, pero ahora tampoco, porque cada uno relaciona el concepto de “único” con cuestiones muy diferentes. Pero por entonces había variedad, mucha variedad, incluso entre ideas con la misma procedencia, como era el caso de los geógrafos italianos. El que más te suena será Giuseppe Dematteis, del que hemos hablado largo y tendido a lo largo de los años, sobre todo cuando contestaba a mis mails! (¡Qué tiempos!) Dematteis es para mi lo máximo, la prueba de que el pensamiento de tipo científico, o de lo que yo entiendo por eso, puede existir en Geografía y por su aplicación, en Planeamiento. Pero él estaría en un extremo, ¿el menos posmoderno, el más racional? No sé. Pero si sé que el otro extremo, el de la disquisición pura e inaplicable al Mundo Real, estaba bastante más poblado. Por citar a dos geógrafos más influyentes en las mentes que en el paisaje, Milton Santo y Adalberto Vallega. Si, es verdad, Santos era brasileño, pero hay que hacerle un hueco, porque al fin y al cabo delo que se trata es de ver quien llenaba nuestras cabezas y de qué.

Para empezar por Santos, decir que en su día era el más citado y admirado, pero su obra se ha diluido como un azucarillo en pocos años, al menos en Barcelona, donde fue nombrado Dr. Honoris Causa por “la Central” en 1986.

Santos extendió el concepto “Centro y Periferia”, y sentó las bases de la geografía radical, una forma de búsqueda de culpables que luego evolucionó hacia el concepto más amplio de Globalización. Ha tenido por tanto, mucha importancia en el moldeado de mentes en América Latina.

Pero para mi, pasaría sencillamente por ser el más brillante de los geógrafos sofistas de su tiempo, sino fuera porque hay que reconocerle un arranque de autenticidad que en 1976 le llevó a vivir dos años (límite de contrato para extranjeros) como profesor en la peculiar Tanzania de Julius Nyerere, el presidente que inventó la “vía africana al socialismo” o Ujamaa, y terminó diciendo en público “que se había equivocado”, un hecho realmente inaudito. Ahora quieren elevarlo a los altares.

El mercado del pescado de Dar es Salaam en 1986, a la entrada del estuario y muy cerca del Palacio Presidencial . Fuente, UeA

En esos tiempos, Dar es Salaam era una ciudad fascinante en la que la pobreza se había repartido de forma realmente equitativa, hasta el punto de que el palacio del Gobierno, que da a una preciosa playa, tenía las puertas desvencijadas y los cristales rotos. Comprar una bombilla para una embajada era una aventura y la cerveza fría no existía. Era un lugar en el que el dinero no circulaba y el turismo no se podía concebir, a pesar de sus playas blancas de arena de coral. Incluso los arcos y flechas que en ocasiones, se vendían por la calle, eran para uso corriente, no souvenirs.

Santos fue nombrado Dr. Honoris Causa por la Universidad de Barcelona en 1996. Dejó una frase simpática”Cuando tantos pretenden ser el Centro, es mejor mantenerse en la Periferia”

Tanzania era en sí misma una expresión palpable de lo que Santos entendía por Periferia, una sociedad que representaba exactamente lo que el predicaba, la no-dependencia de ningún Centro. Pero le dio tiempo a ver que aquello estaba muy bien como propuesta, pero no funcionaba. Incluso contempló como su ideal anti-concentración fracasaba con el intento de hacer que Dar es Salaam no creciera más, acaparando la poca riqueza del país. Se trataba del proyecto de nueva capital, un negativo de Brasilia llamado Dodoma, que en lugar de buscar la monumentalidad urbana buscaba la adaptación al territorio rural, con barrios que pretendían ser “poblados africanos”. Unos 20 años más tarde fue declarada finalmente capital, aunque tampoco eso la ha hecho crecer mucho, sobre todo comparada con la antigua capital.

Es curioso que Santos, que fue “colega” de Chomski, dedicará esfuerzos a atacar a los geógrafos posmodernos por considerar que trabajaban en ambientes metafóricos alejados de la realidad, porque él, y todos los geógrafos radicales, también trabajaron en realidad con símbolos más que con realidades físicas o económicas. La teoría era su fuerte, los postulados cuanto mas radicales mejor, la búsqueda de culpables por exceso de egoísmo. Pero la práctica, los hechos tangibles, las metodologías aplicables al planeamiento, pues la verdad, no. De su simplicidad y escasa consistencia da fe por ejemplo esta interpretación reciente de su pensamiento:

Obviamente, el espacio siempre ha sido considerado una construcción de la sociedad que lo ha habitado, no veo ninguna aportación epistemológica relevante ni una nueva “herramienta“, pero si un intento de desprestigio de la descripción geográfica, que es la esencia de la geografía, que puede ser mejor o peor, más o menos sincera, en texto o en mapas, pero que es siempre fundamental. Al fin y al cabo, tanta radicalidad sólo ha servido para dar vueltas y perder de vista la realidad cercana, no para construir modelos urbanos más habitables ni más sostenibles. Aunque, eso si, han dado sustento a un verdadero ejército de académicos.

La última obra de Santos, “A natureza do espaço” (1996) tuvo una intención cuasi filosófica y resulta en extremo abstrusa. No la superé ni a la tercera lectura, aunque algo debe ganar en el original portugués. Se pueden sacar numerosas citas, pero es complicado encontrar su coherencia.


Pero para abstrusa, la obra de Adalberto Vallega referida al Planeamiento, en la que destaca su intento de creación de una metodología de análisis del espacio propiamente posmoderna, con la que pretendió aunar propuestas de diferentes autores para obtener un método que fuese realmente aplicable a la realidad. Hombre metódico y geógrafo entusiasta, insistió en que la metodología era la asignatura pendiente de la geografía y el urbanismo posmodernos, pero sus desvelos nunca fructificaron. Para mi resulta muy significativo que Vallega dedicara su actividad a tres ámbitos, la geografía de los mares, el planeamiento y la geografía cultural centrada en el Patrimonio, que son exactamente los mismos a los que me dedico yo, pero sin embargo, no comparto para nada su visión de la Geografía en ninguno de esos tres campos.

Para los Posmodernos, los problemas actuales se derivarían del exceso de confianza en la Ciencia que la Humanidad habría mostrado en los dos últimos siglos Según su visión, se habría pretendido geometrizar la Naturaleza, hacerla encajar en un molde a base de teoremas, leyes y clasificaciones, cayendo continuamente en las trampas creadas por una interpretación excesivamente rígida de las propias ciencias. Según ellos, cada vez que la Naturaleza, y en especial los comportamientos humanos, no se han dejado “geometrizar”, han aparecido problemas a los cuales no se ha podido dar solución.


La obra magna de Vallega en Planeamiento fue su intervención en la recuperación del Magazzini del Cotone en el puerto histórico de Génova. Para la ocasión, creó una metodología de nuevo cuño que se desarrollaría en cuatro fases:

  • Fase 1, signos. Identificación de los signos que hay que tomar en consideración. Signos físicos, alas formas del paisaje o de los tejidos urbanos. Signos textuales, textos qeu hayan descrito el objeto geografico. Signos visuales, rpinturas. mapas, films,
  • Fase 2, contexto.. Los signos identificados se contextualizan poniéndolos en relación con dos ámbitos: un ámbito social referido a la organización social representada por el signo. Un ámbito espacial, identificando el tipo de espacio al que pertenece el signo, y que puede ser hiperreal, homotópico, heterotópico o cibernético (explicar esto llevaría un par de posts, pero no aclararía gran cosa!), prque hay que tener en cuanta además, que los ámbitos espaciales se transforman a lo largo de tiempo.
  • Fase 3, metáforas. Confrontando significadoso y signos ha de ser posible reconstruir la historia metafórica del signo en relación a los diversos contextos sociales y espaciales a los cuales ha estado referido a lo largo de su trayectoria. El objetivo es definir la naturaleza de esas metáforas. Es decir, si estas han pasado por los tres estadios posibles en toda metáfora:
    • Re-flexiva, metáfora dirigida a hacer comprensible lo que se ve sin intentar explicarlo y manteniendo una similitud con el significante. Se considera un tipo de conocimiento pre-moderno, utilizada para establecer jerarquías territoriales. El ejemplo clásico es un campanario.
    • Ad-flexiva: metáfora referida a la racionalización del significante. Al ser racional, está univocamente definida, no puede ser otra. Se encuadra en un tipo de conocimiento moderno, y se relaciona con el significante por proximidad, y no ya por similitud. Un ejemplo sería el crecimiento en cuadrícula que se superpone al parcelario tradicional. La lógica se impone sobre un espacio desordenado, reflejando una forma de conocimiento que se considera superior.
    • Crítica: metáfora que busca comprender otros aspectos de la realidad que la metáfora ad-flexiva “escondería”. Las encontraríamos al sacar a la luz “lo que se da por hecho” (taken for granted), esto es, lo que se supone que compartimos sobre la interpretación de la metáfora y que por tanto no hay que explicar. También podemos buscar las “heterotopías”, que son los espacios que han quedado al margen según el concepto de quien definió los términos de las metáforas racionales u “oficiales”. Sería el caso, por ejemplo, incluir los espacios afectados negativamente por una intervención que se supone positiva. Lógicamente, les metáforas críticas admiten interpretaciones diversas, pero no infinitas, sino sólo aquellas que se puedan desarrollar con rigor.
  • Fase 4, significados. Cada una de las representaciones da lugar a una denotación y a una connotación. La denotación sería la información que proporcionaría una forma destinada a un uso concreto, por ejemplo una casa denota que sirve para vivir en ella. Por otro lado, la connotación aportaría información asociada al objeto pero no necesariamente relacionada con su función. Por ejemplo, una mansión colonial aporta mucha información sobre la clase social que la construyó, sobre sus gustos y objetivos, por vías diferentes a la de su propia forma de “casa”.

Lo que se pretende conseguir con esta metodología es, de hecho, aproximarnos a la historia de los significantes de un objeto territorial. Y el significado, lejos de ser una componente mas de un espacio, es la mas importante, ya que convenientemente estudiado nos informa del porque de su aparición y de su evolución, e incluso de qué se puede esperar que pase en un futuro.

Esta exposición está basada en un famoso artículo1 de D. Adalberto, quien los proporcionaba en abierto en su web, algo ciertamente inusual en 2006. Pocas semanas después de su muerte, la web desapareció para siempre, y su contenido, al parecer, con ella. Fue uno de los primeros geógrafos admitido como verdadero profesor en una Escuela de Arquitectura, la de Génova .


Dematteis sintetizó la modernidad con una frase “agire sui simboli come se fossero cose, sulle cose come se fossero simboli“, tan sugerente que quizás lo es en demasía… Sus textos son de esos en los que encuentras algo nuevo cada vez que los lees, aunque a veces no los entienda, como aquel en que señala como “evidente” el hecho de que Newton estuviera mas cerca del pensamiento mágico que de un verdadero pensamiento científico. Yo, no lo encuentro tan evidente.

Afirma no creer en el Espacio Geográfico como una realidad, sino únicamente como una metáfora utilizada para tratar de explicar una realidad huidiza. Genial, coherente, práctica e incluso útil a veces, pero metáfora al fin y al cabo. Lo explica a través de una peculiar definición del término “paisaje”, no con un texto, sino estructurando una serie de aproximaciones posibles, que explica mediante un cuadro, en el que busca un “paso al Noroeste” para el “paisaje”. Es casi una “deconstrucción” del paisaje

El diagrama localizaría cada postura posible frente al paisaje en función de que el observador se concentrase más en los aspectos físicos o humanos por un lado (eje vertical) y de que la construcción del paisaje se haga en base a un modelo (racionalización) o bien sobre una concepción simbólica, atenta a referencias menos objetives. Este modelo conceptual resulta especialmente interesante cuando se pasa del campo del conocimiento geográfico al Planeamiento. De les concepciones mas simbólicas se desprendería un planeamiento mas “blando”, menos interesado en transformar el paisaje. Por el contrario, de la interpretación de la realidad como un modelo, se deduciría un planeamiento “duro”, basado en la transformación, al entrar en juego el determinismo propio de la Modernidad, puesto que en un modelo, los signos están definidos de forma unívoca.

Pero lo más interesante es su propuesta sobre el sector “Noroeste” del cuadro, que es también una reflexión sobre los motivos que tiene cada persona para entender el paisaje de una forma determinada, y que califica de “estratégica”. Refuerza la idea de que es necesaria una reflexión profunda sobre lo que estamos analizando, y sobre la manera en que lo estamos haciendo, porque todo análisis depende del punto de vista que adoptamos y como mínimo, debemos tener claros nuestros supuestos.

El mejor libro de geografía que haya leído nunca, con diferencia.

Este concepto de paisaje es una construcción mental basada en la realidad territorial visible que sintoniza bien con las corrientes de planeamiento estratégico. Sobre una matriz formada por el relieve, la estructura parcelaria y el espacio edificado, se han vertido inversiones enormes a lo largo de la historia que han transformado el espacio pero poco o nada, su matriz, y eso explicaría su resistencia al cambio, no sólo en el corto plazo. De ahí también la idea de que para cada lugar e intención existiría un cierto “proyecto implícito”, que no sería el único, pero si el más adecuado.

Otro postulado interesante es la consideración de que el análisis territorial, al ofrecer una visión determinada del territorio condiciona su evolución futura, de forma similar a como las predicciones económicas condicionan la evolución de la economía. Así, en la actualidad se pretende que los análisis territoriales se realizan con criterios científicos y ofrecen soluciones unívocas a problemas complejos, cuando lo habitual es que estos análisis se realicen prácticamente a posteriori y en realidad solo encuentran respuestas a “problemas” planteados a priori, antes de analizar el espacio.

En aquellos años estaban llevando a cabo un gran proyecto de investigación llamado ITATEN2, que pretendía realizar una interpretación coherente de los diversos espacios del territorio de toda Italia, definiendo sus diversas matrices territoriales. Pero el “exceso de interpretaciones” y la falta entonces (y ahora) de una metodología eficiente, hicieron que los resultados fueran un tanto decepcionantes.


Por si no tuviste bastante…

…tienes un excelente artículo sobre el pensamiento urbano de Dematteis en la revista Bitácora.

  1. VALLEGA, A.“Postmoderno, postmodernismo, postmodernitá. Teoria e prassi in geografia”.Workshop Postmoderno e geografia. Societa’ geografica italiana. Genova, 2002 []
  2. VV.AA. Ricerca Itaten  http://obelix.polito.it/itaten. Torino, 1999 []